¡Dame tus silencios,tus bálsamos,tu magia protectora!
para que envuelvas mis ternuras y salga sin máscaras,
con el maletín de los recuerdos
a florecer entre espinillos pérfidos.
Extiende entre nosotros la sábana prodigiosa
que ha de enmendar los destruídos puentes levadizos
de tu diligente corazón.
Permíteme permanecer en tu mundo doliente,
fracturado,aventurero,pero lleno de emociones
que a cada instante me haga estremecer
como si cayera sobre mi un fuerte aguacero.
¡Dame tus silencios!
no te niegues,
¡Ilúminame con ellos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario